El Universo recompensa a quién se atreve

Este escrito es con amor para ti que me lees!

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Durante mucho tiempo cuestioné si debía empezar a escribir…

Muchas veces me pregunté ¿cómo alguien como yo podría traer al mundo de la escritura algo que valiera la pena leer?, y al mismo tiempo me cuestioné cuán posible era vivir de esta pasión por las letras que me ha perseguido toda la vida; y aunque aún no vivo de lo que escribo, sigo soñando con hacerlo posible (pero eso es otro tema).

Sin embargo, te cuento todo esto porque desde pequeños nos hicieron creer (aunque no sé si esto siga siendo así) que el arte debía ser visto sólo como un hobbie y nunca como un trabajo y que por lo tanto debíamos seguir caminos mucho más normativos, ¿sabes?. De esos que te “prometen” vidas magníficas con grandes sueldos aunque todo sea una falsa creencia; pero fue así como en mi mente empecé a borrar o quizás tan sólo a esconder todo rastro posible de lo que en mis mejores sueños se llamaba “vivir siendo artista” y fue de esa forma como terminé ocultando mis talentos para convertirme en una ingeniero que jamás ejerció porque nunca se enamoró de lo que estudió; sin embargo, ya hice las paces con eso y fue justamente al lograrlo cuando le permití a mi yo artista empezar a descubrirse y a desarrollarse, para así hacer feliz a la niña que fui y a la mujer que soy.

Y la verdad, es que como muchos, yo también me cuestioné algunas cosas cuando empecé a escribir en esta plataforma:

¿Quién querrá leer lo que escribo?

¿Tengo algo verdaderamente importante y genuino que decir?

¿Conectaré con las personas como realmente deseo?

¿Qué haré si se me terminan las ideas y me quedo sin nada para escribir?

¿Algún día alguien además de mi mamá leerá mis escritos?

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Mami, gracias por ser mi fan #1 y por siempre regalarme tu feedback más honesto.

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…y así, tantísimas otras preguntas que de tanto en tanto se pasean por mi mente y tocan a la puerta para hacerme dudar…

Te cuento esto, no para que este sea un post motivacional, porque en realidad no lo es… Te lo cuento para agradecerte a ti que estás aquí y me lees, porque tú al igual que las demás personas que han llegado y han decidido permanecer, han sido una fuerza importante en mi impulso para continuar cuando he pensado en rendirme, porque aunque muchas veces escribo para mí y para aquella persona que fui y que necesitaba palabras como las que ahora escribo, también lo hago para tocar almas y corazones a los que espero reconfortar, ayudar, honrar e inspirar de tanto en tanto.

Agradezco profundamente por cada persona que se ha tomado el tiempo para hacerme saber que mis escritos le han apapachado el corazón, para decirme que mis palabras se transformaron en señales y para agradecer que mi valentía de escribir los inspirara a retomar su escritura…

A cada persona que está leyendo esto, GRACIAS!

Desde lo más vulnerable, honesto y bonito de mi corazón.

No sé en qué momento pasamos de ser 7 personas a ser más de 100 y honestamente no importan cuántos seamos, porque no somos un número sino almas que por instantes se cruzan para conectar, para sanar, para agradecer y eso ha sido sin duda lo más hermoso de este camino… Vulnerarme y sincerarme para llegar a ustedes sin que importara el algoritmo o unos números que plasmados tan sólo en números no dicen nada, pero que transformados en almas, lo dicen todo.

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Un día cuando pensé que nadie me veía, llegaste tú y me hiciste creer en mí una vez más.

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Así que aquí seguiré, escribiendo cosas lindas y quizás no tan lindas, pero siempre desde el corazón y desde lo que soy; por lo que espero que elijas seguir acompañándome en este nuevo viaje que estoy emprendiendo, por la niña que fui, por la mujer que soy y por quién deseo llegar a ser.

Una vez más, porque nunca es suficiente…

Gracias por estar aquí, tú haces que mi sueño sea mucho más que un 1% más real.

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Tal vez para muchos vivir de un sueño sea una locura… Para mí, una locura sería ni siquiera intentarlo.

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Te quiero bonito…

Me quiero bonito…

-Fiorella Alessandra-