Hoy me sentí un poco derrotada así que pensé “¿Por qué no hablar de lo que pocas personas hablan?, sabes!?... De eso llamado FALLAR.
¿Por qué todos hablan de cómo lograron sus objetivos, pero nadie habla de todas las veces que tuvieron que fallar para poder alcanzar el resultado final?
¿Por qué nadie habla de las veces que quisieron rendirse cuando sintieron que no podían más?
¿Por qué nadie habla de lo que tuvieron que abandonar o superar para poder llegar al final de determinado camino?
…Supongo que es más fácil dejar a un lado todas esas partes para hacerle creer al mundo cuán hábiles fuimos para salir victoriosos; pero no se puede tapar el sol con un dedo, así que la verdad es que antes de lograr cualquier objetivo, en la mayoría de los casos primero vamos a fallar and that’s ok porque fallar es de humanos.
Nadie quiere fallar, pero siendo honestos eso también es una parte importante del proceso; así que en vez de huirle, tenemos que aprender a convivir con la “derrota” porque de otra forma, nunca lograremos darnos la oportunidad de intentar cosas nuevas (nuevos hobbies, nuevos trabajos, nuevos lugares, nuevos amores…) que en muchos casos nos llevan hacia destinos maravillosos.
…pero, ¿qué significa realmente fallar?
Fallar significa que te regalaste la oportunidad de intentarlo, aunque no todo saliera perfecto o como lo esperabas.
Fallar significa que aprendiste lecciones que te ayudarán a mejorar para cuando decidas intentarlo una vez más.
Fallar es aceptar que estás un paso más cerca de lograrlo y que ahora sabes que caminos evitar y cuales continuar.
Fallar es reconocer que ahora eres más fuerte, más valiente y más capaz, porque posees una experiencia que antes no era parte de ti.
Así que no le tengas miedo a las derrotas…
…ellas son sólo una pequeña parte del proceso!
Y sé que posiblemente en más de una oportunidad te encuentres contigo mismo preguntándote ¿cómo le pierdo el miedo a fallar?, pues la verdad es que eso nunca sucede, sólo elegimos con valentía intentarlo las veces que sean necesarias mientras damos lo mejor de nosotros, con la esperanza de que todo resulte como anhelamos.
Y sí, mientras escribo estas líneas todavía me siento “derrotada” en algunos procesos y áreas de mi vida, pero pienso en todas las lecciones que he aprendido a lo largo del recorrido, en lo valiente que he sido al darme la oportunidad de tomar nuevos riesgos y en todas las interrogantes que empiezan con “¿y sí hubiese…?” que no tendré que cuestionarme por haberme regalado la oportunidad de dar nuevos pasos… y todo eso al final del día ME DA PAZ.
Así que estoy segura que las experiencias que elegimos vivir le ganan por muchos a las victorias o a los fracasos, porque los aprendizajes realmente importantes se producen a lo largo del proceso y no únicamente a través del resultado final; por lo tanto, elijo pensar que vendrán nuevos días en donde me sienta mucho más alentada y en los cuales pueda apreciar con mayor optimismo todo lo que SÍ HE LOGRADO y todas las ENSEÑANZAS QUE AHORA FORMAN PARTE DE MÍ.
…No te sientas mal contigo mismo si hoy tus pensamientos te generan una sensación de fracaso, te prometo que todo pasa y que las nuevas oportunidades también llegan.
Te apapacho desde mi alma…
Tú puedes lograr tus sueños, tus anhelos, tus promesas y tus objetivos aunque en el camino no todo sea como lo esperas y aunque no todo sea siempre tan fácil como quisiéramos.
Te quiero bonito…
Me quiero bonito…
-Fiorella Alessandra-
Qué bonito que hayas destacado algo tan común y cotidiano en la vida del ser humano cómo lo es FALLAR… y aprender de ése proceso para crecer.
Me encantó!!!